No debemos guardar artículos pirotécnicos en los bolsillos.

• No hay que guardar ningún artículo pirotécnico en los bolsillos. Se pueden encender y explotarnos encima.
• No hay que poner nunca la cara ni ningún miembro encima o delante de cualquier artículo pirotécnico encendido. Si lo hacemos, podemos sufrir graves quemadas, accidentes oculares y/o traumatismos.
• No hay que tirar cohetes, globos u otros artefactos que contengan fuego a menos de 500 metros del bosque. Podríamos provocar un incendio forestal.
• Hay que cerrar las puertas y ventanas cuando haya fuegos artificiales en la calle. Así, evitaremos el riesgo de que nuestra vivienda sufra un incendio.
• Procure encender la mecha por el extremo por el que le dé tiempo de retirarse.
• Las candelas romanas que no tengan mango especial hay que fijarlas en un agujero o en una maceta con arena para no quemarse.
• Cuando utilice fuegos ratifícales, vigile que no haya líquidos inflamables cerca, prenden con facilidad y los vapores pueden explotar.
• No hay que tirar ningún petardo contra nadie. Podemos herir gravemente a alguien.

No ponga nunca los petardos dentro de ladrillos o botellas porque al explotar crean metralla.

• Si un petardo no se enciende bien, no lo toque hasta pasada media hora y remójelo.
• No hay que tirar ningún cohete con la mano, ni con la caña rota, porque saldrá en una dirección inesperada y puede explotar mal.
• No ponga nunca los petardos dentro de ladrillos o botellas porque al explotar crean metralla.
• No hay que cortar el trueno final de una traca. Su explosión fuera de la traca podría hacer mucho daño.
• Hay que fijar bien las ruedas ratifícales, así evitaremos que se quemen de forma incontrolada.
• No hay que encender ningún petardo dentro de casa.
• No sujete los petardos con las manos.
• Encienda cada artículo siguiendo estrictamente las instrucciones correctas.

Los de clase III sólo están permitidos a mayores de 18 años.

Se considera pirotecnia recreativa básica al conjunto de artificios pirotécnicos que pueden ser usados por el público en general durante la celebración de determinadas fiestas de carácter popular o particular. Desde el punto de vista legal, están incluidos dentro de las clases I, II y III, de las ocho en que está dividida la totalidad de la pirotecnia.

Para poder comprar petardos hay que tener 18 años.

Los productos de la clase I son los que tienen un riesgo bajo o muy bajo. Están pensados para utilizarlos en áreas confinadas, concepto en que se incluye el interior de las viviendas. Este grupo está formado por bengalas, cebolletas y sorpresa japonesa; y fuentes como surtidores o volcanes.

Los productos de la clase II son los que tienen un riesgo medio. Están pensados para utilizarlos al aire libre en áreas confinadas. Los petardos del tipo II están formados por bengalas (cebolletas y sorpresa japonesa), petardos (truenos y tracas chinas), voladores (paracaídas, silbadores, girasoles y ruedas), cohetes (de trueno y de luz), fuentes (surtidores y volcanes) y baterías (combinaciones y candelas).

Los productos de la clase III son los que tienen un riesgo alto. Están pensados para utilizarlos al aire libre, en áreas amplias y abiertas. Este grupo está formado por los mismos petardos de la clase II excepto las bengalas.

En el siguiente cuadro podrá consultar los tipos de petardos: